Planificando mi ultima fiesta se me ocurrió montar esta organización de personas que ofrecemos servicios para dignificar la vida en el momento de la muerte, y -claro- dignificar también la muerte como parte inherente a la vida.

Yo amo aprender y compartir lo que aprendo. Y he aprendido en estos años que la vida es maravillosa, y debemos vivirla intensamente… por lo que mi ultimafiesta será un canto a la vida y un ejemplo de cómo quiero que otras personas vivan cuando yo no esté.

No quiero desvelar aquí todos los detalles, pero básicamente habrá un buen catering de alta cocina vegana. Que todas las personas degusten cómo se puede comer cosas deliciosas, y que además sean de procedencia ética, ecológica y libre de sufrimiento animal.

Con mi amiga Caroline Fernández prepararemos una preformance disruptiva y divertida sobre mi y la vida… y después, unos de mis grandes placeres la música y el baile hasta el amanecer!!!

Mis fiestas hasta la fecha, han sido notorias y recordadas, sobre todo las de cumpleaños en el sótano de mi casa de León, o en los áticos de mis amigos en Barcelona, … o los encuentros en el molino de mis abuelos … por lo que la fiesta que voy a dejar organizada para mis amigos ha de ser EL FIESTÓN del año. Y como diría Ian Dury, en una fiesta sonada no puede faltar “Sexo, drogas y Rock&Roll”, así que siento mucho que tengáis que esperar muchos años para disfrutar de ella… sin embargo, os prometo que será inolvidable!!.

Cuando muera, quiero ser envuelta simplemente en una tela y enterrada… o en su caso con un ataúd ecológico, de cartón piedra reciclado, sin tintes ni forma (te puedes enterrar en uno con forma del ataúd de Tutankamon, pero ese no es mi estilo! :P)… y quiero ser compostada. Quiero ser tierra.

La verdad es que me encantaría que parte de mi (como tierra) fuera llevado allí donde sentí una plena conexión con la naturaleza y la belleza de la vida… como en el Lago Esmeralda en las montañas Rocosas canadienses… o tiradas al mar en la playa de Tulum o en Ibiza, en mi chiringuito favorito Sa Trinxa, o enterradas a la falda de la Masella en el Pirineo… o  bajo la Nogala del molino de mis abuelos… o … no se… la verdad es que ya estoy en todos esos sitios… y cuando muera, ellos seguirán estando allí.

Todo lo anterior lo decido ahora para que cuando yo no esté, las personas que amo no tengan que tomar esas decisiones.

También registraré junto con mis últimas voluntades vitales y respecto del momento de mi muerte, quién cuidará de la manada cuando yo ya no esté… porque lo que es seguro, es que cuando sea viejecita seguiré disfrutando de la compañía de algún animal no humano.

Si quieres que te cuente más detalles sobre mi fiesta loca, y/o te de ideas para la tuya, escríbeme a planifica@ultimafiesta.com